sábado, 3 de febrero de 2018

Kusuriya no Hitorigoto 01

Buenos días a todos.

Como es sábado, dudo mucho que nadie vaya a leer esto al menos hasta las 12:00, pero bueno, me vale. Aquí, como prometí, el capítulo uno de Kusuriya no Hitorigoto. Es cortito, como todos los de esta serie, pero se deja querer. Cuando esté menos liado pensaré en aumentar el ritmo de publicación, pero hasta entonces, publicaré uno cada sábado. Disfruten.

01.- Maomao




(Quiero comer kushiyaki al aire libre...) [carne en pinchos con verduras a la parrilla]

Maomao suspiró, mirando hacia el cielo abatida.

Su entorno era el mundo más hermoso y deslumbrante que había visto hasta el momento, pero para ella era como si estuviese envuelta en heces fangosas envueltas en miasma (forma arcaica y de fantasía para indicar el aire con un olor pútrido e insalubre).

(¿Ya han pasado tres meses? Me pregunto si papá estará comiendo bien.)

Aquel día, se encontró con los secuestradores, que eran aldeanos con los nombres de Ichi, Ni y San, cuando fue a buscar hierbas medicinales en el bosque.

Aquella fue una cacería matrimonial realmente agresiva y extremadamente molesta: En resumen, fue un secuestro matrimonial; aquellos hombres eran cazadores de mujeres para la corte imperial.

Bueno, le estaban pagando, y ella podría regresar a la ciudad si trabajaba durante dos años. No era un mal lugar para trabajar, pero eso realmente dependía de la persona.
Aquella charla fue una molestia para Maomao, que vivía como farmacéutico.

A Maomao no le importaba que los secuestradores estuvieran capturando niñas para vendérselas a los eunucos y así ganar dinero para sus gastos de alcohol, o que se hicieran como sustitutos de sus propias hijas. Cualquiera que sea el motivo, no cambiará el hecho de que ella fue empujada a esto.

Si no fuera por esto, no tendría conexión con el Palacio Interior en esta vida.

Las damas de la corte, vestidas con ropas hermosas y cosméticos y perfumes empalagosos, tenían una sonrisa superficial en los labios.

Su mente de farmacéutica reflexionaba acerca de ello. No hay veneno más aterrador que la sonrisa de una mujer.
Y que el palacio donde vivían los funcionarios de la corte y el barrio rojo más allá del palacio no eran tan diferentes.

Ella llevó el cesto de la ropa que le dejaron a sus pies en brazos, y se dirigió hacia el interior del edificio. El patio insípido era diferente al exterior. Tenía una fuente pavimentada en piedra, donde los sirvientes que no eran ni hombres ni mujeres lavaban una gran cantidad de ropa.

El Palacio Interior estaba prohibido para los hombres. Solo los nobles de élite de los países y sus parientes consanguíneos, y los hombres que perdieron lo más importante fueron aquellos que pudieron ingresar. Por supuesto, los que trabajan allí son los últimos.
Mientras pensaba que aquello resultaba retorcido, Maomao se preguntó si aquello se hizo porque era ventajoso.

Ella dejó la canasta y miró las hileras de cestas alineadas en el edificio cercano. No era ropa sucia, solo estaba tendida bajo el sol.

Ella miró la etiqueta de madera que estaba unida a la canasta. Tenía un dibujo de una planta y un número en él.

También había quienes no podían leer entre las damas de la corte. Esto se debía a que entre ellas se  incluían también a las jóvenes secuestradas. Antes de que fueran comprados en el palacio imperial, se les enseñó la etiqueta mínima, ya que enseñarles a leer más allá de lo mínimo era difícil. No sería erróneo suponer que la tasa de alfabetización de las jóvenes de los pueblos rurales es de aproximadamente la mitad de ellas.

Se podría decir que la escala de las malas prácticas provocadas por el Palacio Interior ha crecido demasiado: la cantidad de mujeres ha aumentado pero por otra parte su calidad ha caído.
Aunque no puede equivaler al jardín de flores del emperador anterior, el actual era una gran familia que consistía en dos mil consortes y damas de la corte, y tres mil eunucos en total (supongo que “el jardin de flores” será un término usado en china para referirse al conjunto de mujeres, entre concubinas y sirvientas, de un emperador).

De entre todos ellos, Maomao estaba entre las sirvientas más bajas, recibiendo ni siquiera las notificaciones del gobierno. Ella especialmente carecía de cualquier tipo de apoyo; fue un hecho de que pertenecía a esa mayoría constituida por el gran número de chicas que habían sido secuestradas y obligadas a formar parte de aquel lugar. Bueno, si solo tuviese un cuerpo regordete como un arbol de peonías y la piel blanca como la luna llena, entonces podría tener la oportunidad de servir a una consorte de bajo rango. La piel vibrante cubierta de pecas y las extremidades como una rama muerta era lo que Maomao tenía.

(Terminemos este trabajo rápidamente).

Tras localizar la canasta con una etiqueta que tenía flores de ciruelo y los caracteres "Uno-Siete" escrito en ella, ella aceleró un poco su ritmo. Ella quería regresar a la habitación antes de que el profundo cielo nublado comenzara a llorar (básicamente, iba a empezar a llover).

El dueño de la canasta de ropa era una concubina de baja categoría. Comparada con las otras consortes de bajo rango, la calidad de los muebles en la habitación privada que le otorgaron era hermosa, pero excesivamente extravagante. De una forma u otra, cedió a la expectativa de que el dueño de la habitación fuera la hija de un rico comerciante. Es posible que aquellos con un rango tengan una doncella; las consortes con rangos bajos tenían dos como máximo. Por lo tanto, las sirvientas como Maomao, que no tenían un maestro para servir, llevan ropa tal y como lo estaba haciendo.

A las concubinas de bajo rango se les permitía una habitación personal dentro del palacio interior. Pero como estas estaban localizados en el límite de los terrenos del palacio, sería raro llamar la atención del emperador. Aun así, si le ordenaron asistir a su cama, incluso una vez, puede cambiar de habitación. Si era elegida una segunda vez obtendría una promoción.

Por otra parte, las consortes que hayan pasado la edad adecuada sin mover un dedo, siempre que sus familias no tengan un poder político sustancial, tendrían que bajar sus rangos. En el peor de los casos, terminarían siendo otorgadas. Si eso es desafortunado dependía de la persona; parecía que ser otorgada a los eunucos era lo más temible para las damas de la corte.

Maomao golpeó ligeramente la puerta.

"Deja eso allí, a un lado".

Fue la doncella de una dama quien abrió la puerta y respondió sin rodeos.
En el interior de la habitación se encontraba una consorte que desprendía un fuerte olor a sacarina agitando una copa de vino.
Antes de entrar al palacio interior, fue alabada por tener una figura hermosa. Ella era, después de todo, como una rana en en fondo de un pozo (proverbio clásico que representa la ignorancia de uno mismo y del mundo real). Después de haber sido sobrepasada por otras hermosas flores y haberse roto la nariz, no había salido de sus dependencias recientemente.

(Si estás dentro de la habitación, nadie vendrá por ti).

Maomao recibió la ropa de la habitación contigua y regresó a la zona de lavado.

Todavía quedaba mucho trabajo por hacer.
No era que le gustara. Ella planeó trabajar por su salario.

Diligente por naturaleza, aquella era la antigua farmacéutica Maomao.

Eventualmente podría irse si trabajara obedientemente.
De ninguna manera sería elegida como amante. Era imposible.

Era lamentable que se pudiera decir que los pensamientos de Maomao eran demasiado optimistas.
Nadie sabe lo que el futuro les depara. Eso es ley de vida.

Ella poseía una visión visionaria para una niña de diecisiete años. Aun así, ella tenía algo que no podía contenerse.

Curiosidad y sed de conocimiento.

Y, un pequeño sentido de justicia.

En un par de días, Maomao estará expuesta a cierto extraño suceso.

Las muertes en serie de los bebés nacidos en el Palacio Interior.
La llamaban “La Maldición de la anterior concubina”. Para Maomao, según su opinión, era un suceso extraño, pero insignificante.

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Hasta aquí el capítulo 1. Cualquier duda, crítica (constructiva, siempre constructiva), aporte, se acepta en los comentarios.

4 comentarios:

  1. Hola, estaré leyendo este manga - novela!! ya que me inicie con Kings Slayers Fansub en su manga, pero comentas que por aquí hay mas chicha! asi que te seguiré mucho ánimo, y no lo dejes<!! espero con ansia.saludos.

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  2. Me alegro. El siguiente será puntual y llegará el sábado. Palabrita del niño Jesús XDDDDD.

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  3. se ve muy interesante, lo seguiré. gracias por subir los caps.

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